Setas deshidratadas: todo lo que tienes que saber.

A todos los amantes de las setas nos encanta disfrutar de su sabor durante todo el año. Por lástima, su temporada de recolección es muy determinada, corta y dependerá de las condiciones meteorológicas.

Las setas deshidratadas son la solución para aquellas personas que desean comer y disfrutar de las setas durante todo el año, incluso fuera de temporada, ya que las setas frescas en España solo las podemos disfrutar durante el otoño. Por lo que durante el resto del año trataremos de sacarle el máximo partido a este tipo de setas deshidratadas.

¿Qué son las setas deshidratadas?

Las setas se deshidratan, básicamente para su conservación. Existen diferentes técnicas de conservación, pero una de las mejores conservas para las setas es deshidratarlas.

La deshidratación es la manera ideal de conservar un producto delicado, extrayendo la mayor cantidad de agua posible que contiene el alimento.

Este proceso se realiza mediante una fuente de calor muy suave que va secando las setas muy poco a poco. Así se consigue reducir su volumen y alargar su vida útil, pero sin alterarlo, ya que el alimento continuará estando crudo y conservará sus propiedades nutricionales. ¡Incluso los aromas y sabores se intensifican!

Ventajas de las setas deshidratadas

Su principal beneficio es que el tiempo de caducidad puede llegar a los dos años, y el aporte de sabor de las setas deshidratadas es mayor si las comparamos con las setas frescas.

Debemos aprender a sacar el máximo de las setas deshidratadas. Esto nos permitirá disponer de ellas en cualquier momento del año, y no solo eso, también podremos de disfrutar de especies de setas más exóticas y, por supuesto, de las locales. También nos ofrecerán más aplicaciones en la cocina que con las setas frescas no conseguiríamos.

¿Cómo consumir las setas deshidratadas?

Este producto tiene una amplia gama de preparaciones: guarniciones, salsas, sopas o caldos. También como complemento en pastas o arroces. Además, es un excelente condimento para tus platos, aportando un sabor especial y característico.

Echa un vistazo a nuestra sección de recetas y a nuestras setas deshidratadas.

¿Se pueden usar las setas deshidratadas directamente secas?

Sí, puedes utilizarlas como aderezo directamente en tus platos. Simplemente debemos triturarlas o rayarlas para conseguir un fino polvo que tendrá un fuerte sabor y aroma que cambiará por completo el gusto de tus sopas, caldos, tortillas, verduras, pasta o arroces. Resumiendo, las usaremos como cualquier especia. Aportando un toque silvestre muy característico.

Por último, con la harina de estas setas se pueden crear recetas únicas de pan o galletas.

Estas setas podrás utilizarlas en la cocina directamente secas, o bien volverlas a hidratar, veamos cómo se hace.

¿Cómo hidratar setas deshidratas para consumirlas?

Existen dos métodos sencillos para realizarlo, pero te daremos unos consejos.

La más rápida es hervirlas durante 1 minuto, aunque esta rehidratación será brusca y probablemente el resultado final será de peor calidad, así que si no queremos perder texturas y sabores dejaremos las prisas de lado y nos pasaremos a la segunda opción.

Si a fuego lento todo sabe mejor, la rehidratación de las setas será igual. El mejor método es dejarlas en un tarro de agua durante aproximadamente 1 hora., así recuperarán el volumen y no perderán ninguna propiedad.

¡No olvides que las setas aumentarán de tamaño, calcula bien tu espacio!

Vamos a seguir los siguientes pasos:

1. Limpiar las setas: Siempre es normal que quede algo de arenilla, así que las enjuagaremos un poco en agua fría.
2. El agua: en un cuenco echaremos agua, preferiblemente agua embotellada o filtrada, ya que en ciertas zonas el agua corriente no es de buena calidad y podría estropear el producto. La temperatura del agua deberá ser templada, evitaremos los extremos tanto fríos como calientes.
3. Remojo: echaremos las setas en el cuenco, sin amontonarlas. Después, procedemos a echar el agua suavemente para no romperlas y hasta cubrirlas. No hace falta inundarlas. Si quieres una guía aproximada de la cantidad de agua que hay que echar será de 4 tazas de agua por una taza de setas deshidratadas. A continuación, las taparemos y las dejaremos en reposo sin moverlas hasta que se hayan rehidratado completamente. Es posible que en media hora estén listas, aunque pueden llegar a las 2 horas, el tiempo dependerá del tamaño y la variedad de las setas. Si al tacto ya no se notan secas, significan que están listas para ser cocinadas, simplemente nos quedará recogerlas del agua dejando que escurran, pero sin apretarlas. ¡No vacíes el cuenco, lee el siguiente paso!
4. ¡No tirar el agua! El agua con el que hemos deshidratado las setas se teñirá de un color oscuro y un gran aroma que podremos usar para realizar, por ejemplo, en caldos o sopas para potenciar el sabor silvestre a seta allá donde lo añadas. Simplemente debemos colarlo para que no contenga partículas que se hayan podido desprender.

Una vez ya rehidratadas, las setas podremos tratarlas y cocinarlas como si se tratase de un producto fresco y aplicar la cocción que más nos convenga para nuestro plato, puedes echar un vistazo a nuestras recetas.

Si te interesa puedes pasar por nuestra sección de setas deshidratadas para conocer los productos que GABEMAR tiene para ti.