Setas de cardo.Guía

Científicamente nombradas como Pleurotus eryngii, también conocidas comúnmente como setas de cardillo.

Y sí, hemos dicho campo. Este tipo de seta huye de las grandes bosques y árboles, creciendo en campos y prados de todo el país.

De hecho, existe un curioso dicho popular de que existen aficionados que buscan setas y otros aficionados que buscan setas de cardo. Y no nos extraña, ya que su recolecta y paisaje en el que crece es muy diferente.

¿Por qué la seta de cardo se llama así?

La relación es sencilla, la seta de cardo se llama así porque nace de las raíces del cardo silvestre. Un cardo normalmente repudiado por los agricultores y que podemos ver por todo el país. Por ello, esta seta es popularmente conocida.

En algunos lugares la llaman seta de cardo, y ese es su nombre común, pero en ciertos lugares se le conoce localmente por otros términos. Este es el caso del País Vasco, que la llaman “Gardu Ziza”, en Cataluña conocida como “Gírgola de panical” o en Valencia que prefieren denominarla “seta de cemtcamps”.

¿Cuándo es la época de las setas de cardo?

Las setas de cardo crecen durante los meses de octubre a diciembre. Tardan unas 2 o 3 semanas en nacer desde que reciben las primeras lluvias otoñales. Sin duda, el otoño es la estación en la que más abundan.

Sin embargo, también puedes encontrarlas en primavera, aunque depende del clima de cada territorio. Se necesita una primavera lluviosa, con temperaturas suaves y en zonas de humedad.

¿En qué lugares crecen las setas de cardo?

Como decíamos al principio, esta seta nace y crece cerca del cardo silvestre. Por lo que, para encontrar a la seta, debemos encontrar al cardo. 

Las solanas y el suelo calizo es lo ideal, cultivos abandonados, pastizales o incluso bordes de caminos donde abunda el cardo.  Nace en campos y prados donde no haya grandes árboles ni arbustos, solo hierba y pasto para el ganado.

Esta es la clave, las praderas o terrenos en los que el ganado pasta y deja su abono nacerá casi con total seguridad el cardo, y, por tanto, es muy probable que aparezca la apreciada seta de cardo.

Siempre crece asociada a esta planta, también conocida como cardo corredor ya que una vez seco el aire lo hará rodar. Aun así, es posible que encontremos setas de cardo sin ver a esta planta, pero con total seguridad podemos afirmar que la planta ha estado ahí, que ha rodado una vez seco, y que la seta ha crecido a partir de las raíces muertas del cardo.

¿Cómo es la seta de cardo?

Para la gran parte de los aficionados a las setas, la seta de cardo es una especie excelente y apreciada por tener un sabor suave y una textura fina, que la hacen muy agradable al paladar.

Ahora bien, ¿cómo es la morfología de la seta de cardo?

• Se compone de un sombrero mediano, que varía entre 4 y 12 cm, según la edad del ejemplar. En los ejemplares jóvenes su forma será convexa, pasando a ser prácticamente planos en ejemplares maduros, incluso llega a hundirse en el centro.
• La cutícula es lisa, con colores desde el marrón oscura hasta un color crema. Mientras que en el himenio sus láminas son de color blanco.
• El pie es cilíndrico, liso y excéntrico. Con unas medidas de 3-6 cm de alto por 1-2 de ancho.  Sin anillo ni volva.
• Sus láminas son desiguales y apretadas, se unen con el pie y son del mismo color que el pie, como si fuera una prolongación.
• Su carne interior es blanca y compacta. Posee un olor suave.

Posibles confusiones con las setas de cardo

Existen variedades de setas que se pueden llegar a confundir con las setas de cardo, la más parecida es la variedad ferulae, de la misma especie Pleurotus eyngii.

Prácticamente son idénticas, la principal diferencia es la planta de la que nacen, esta variedad nace de las raíces de la cañeja, en vez del cardo silvestre. Aun así, es comestible.

También se parece a la seta de brezo, aunque esta tiene un sombrero más grisáceo. También es comestible.

Lo más importante es no confundirnos con especies de setas tóxicas. Para ello, debemos tener especial cuidado con el Paxillus involutus, su color rojizo y carne amarillenta la delatará. También con la falsa molinera, Clitocybe dealbata en su nombre científico, su sombrero hundido en el centro y su fina capa de “polvo” blanco te ayudará a identificarla.

¿Cómo se recolecta la seta de cardo?

Al ser una especie muy buscada es importante que preservemos su crecimiento respetando los tamaños y recolectando con cuidado de no dañar el terreno. Y por supuesto, usa siempre cesta de mimbre para que mientras camines se esparzan sus esporas.

Para ello, debes usar una navaja para cortar la seta. Crece muy pegada al suelo y no se eleva excesivamente debido a su corto pie. Por lo que la mejor opción es barrer el ejemplar, sin hurgar en la tierra ni en las raíces. Consiguiendo así que puedas volver más veces durante la temporada al mismo lugar.

Esto último es otro consejo maestro. Son setas fieles a su lugar, a su terreno. Podremos visitarlo todas las temporadas y es muy probable que las volvamos a encontrar.

Beneficiosa para tu salud

El Pleurotus eryngii o seta de cardo posee propiedades nutricionales beneficiosas para la salud de sus comensales, convirtiéndose en un alimento rico y saludable.

Es una seta que contiene gran cantidad de fibra y vitaminas del grupo B, que ayudaran a desarrollar el sistema inmunológico, es decir, las defensas de nuestro organismo.

La fibra y las bajas cantidades de magnesio, hierro y zinc hacen que sea un alimento muy recomendable para tratar el estreñimiento y dietas bajas en sal.

Su gran cantidad de antioxidantes frenará el envejecimiento y su gran cantidad de agua ayudará a la hidratación de nuestro cuerpo.

Su contenido en yodo y potasio ayudará a nuestro sistema circulatorio y a regular la presión arterial.

Y, encima, está buenísima.

¿Cómo cocinar la seta de cardo?

Sus opciones de cocinado son muy variadas, su sabor suave y característico hace que se adapte muy bien a cualquier tipo de plato. Existen muchas recetas con este tipo de seta dentro de las opciones que tiene para cocinarse.

Sin duda, a la plancha es la mejor opción. El ejemplar entero o laminadas y salteadas con aceite es una opción espectacular. Añade sal y disfrutarás de todo su sabor. O si lo prefieres, puedes saltearlas con tacos de jamón y si te gusta, un toque de pimentón.

También puedes añadir tus setas de cardo en cualquier guiso de carne. Su textura se adapta a este tipo de cocinado y su sabor suave será un excelente acompañamiento para cualquier carne.

Si las cocinas con pastas o arroces conseguirás un toque especial y un acompañamiento poco común pero que le añadirá una melosidad especial. Añádela cortada o en tacos al sofrito.

La última opción que te recomendamos, es añadirla salteada a tus cremas de verduras o purés. Le aportará un sabor realmente característico.

Es una seta frecuente, saludable y sabrosa que podrás encontrar durante todo el año en nuestra tienda online.